Con la llegada de septiembre y a escasos días del 18, muchos se debaten entre gozar de las festividades nacionales o mantener una dieta equilibrada. Sin embargo, Ana Paula Guerrero, nutricionista y cofundadora de Vilbofit, plantea una alternativa que fusiona el disfrute de la comida típica con la moderación inteligente. Según explica, “la salud se define por el conjunto de hábitos diarios, no por una celebración puntual”. Así, un adulto en condiciones de salud puede permitirse deleitarse con una empanada al estilo tradicional, un pequeño choripán, dos sopaipillas y un terremoto de 250 ml, siempre y cuando se practique un consumo equilibrado.
La especialista no se limita únicamente a ajustar porciones, sino que también propone transformar algunas recetas clásicas. Entre sus sugerencias se encuentran hornear en vez de freír empanadas con masa integral y carne magra para minimizar grasas saturadas; preparar anticuchos usando pollo o cortes magros de vacuno intercalados con verduras como pimentón, champiñones y cebolla, para incrementar la ingesta de fibra; optar por pan integral y media longaniza en los choripanes, complementándolos con un generoso toque de pebre; y convertir las sopaipillas en versiones horneadas que se pueden acompañar con pebre o una chancaca casera con menos azúcar.
Asimismo, Guerrero introduce el método “antes, durante y después” para gestionar la celebración: incrementar previamente el consumo de frutas, verduras y agua, alternar platos más calóricos con ensaladas y mantenerse activo mediante el baile o caminatas durante la festividad. Al concluir los festejos, recomienda retomar progresivamente los hábitos saludables y evitar dietas restrictivas que puedan desencadenar ansiedad o episodios de comida excesiva.
La nutricionista enfatiza que una mentalidad excesivamente restrictiva perjudica la salud más que un terremoto ocasional, y subraya que la flexibilidad alimentaria, respaldada por evidencia científica, facilita la adopción sostenible de estilos de vida sanos. Entre otras recomendaciones, destaca la importancia de iniciar el día con un refrigerio ligero, priorizar preparaciones a la parrilla, usar vajilla pequeña para controlar naturalmente las porciones y finalizar con una caminata digestiva para mejorar la digestión y el ánimo.
En esencia, Ana Paula Guerrero invita a disfrutar de estas Fiestas Patrias, reafirmando que es posible honrar las tradiciones culinarias sin sacrificar el bienestar personal, mediante prácticas inteligentes y moderadas que combinan sabor y salud.
Autor: Roberto Sánchez