El 8 de diciembre, fiel a la tradición, la comuna de San Javier se engalanó para rendir homenaje a la Inmaculada Concepción, conocida popularmente como la Purísima. Este evento, que sella una arraigada costumbre católica, atrajo a miles de fieles que se dirigieron al Cerro Pulluquén, ubicado en el sector oriente de la localidad, para rendir tributo a la Virgen. Temprano en la mañana, peregrinos provenientes de diversas partes de la Región del Maule emprendieron la caminata hacia este símbolo espiritual, haciendo de la subida una experiencia de meditación y comunión con la naturaleza. Al alcanzar la cumbre, la congregación se reunió en la explanada donde, junto a la gruta de la Virgen y bajo una carpa, se llevaron a cabo las misas. Estas ceremonias, llenas de fervor y emoción, propiciaron un espacio para la reflexión, la súplica y la reafirmación de valores compartidos. Más allá de una mera manifestación de religiosidad, la celebración permitió estrechar vínculos entre residentes y visitantes, consolidando la identidad cultural de la región. Durante toda la jornada, además de las actividades litúrgicas, en las calles de acceso se instaló un variado comercio que ofreció productos de distintos sectores. La ceremonia contó con la relevante presencia del Obispo de Linares, Tomislav Koljatic, junto a sacerdotes de la diócesis, lo que subrayó la importancia de este acontecimiento dentro del calendario religioso local.
Autor: Jorge Rojas
