En su cuarto Reporte de Sostenibilidad, Salmones Aysén ha expuesto los logros y desafíos de la gestión ambiental durante 2024, reafirmando su dedicación a una acuicultura más consciente y eficaz. Entre los mayores avances se encuentra la certificación del 96,4% de la biomasa conforme a los estándares ASC y BAP, la disminución de la tasa de accidentabilidad a 1,27%, y una reducción del 99,88% en el uso de antimicrobianos, fruto de medidas estrictas y controladas por especialistas veterinarios. Además, se ha optimizado la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero, alcanzando 3,19 toneladas de CO₂ equivalente por tonelada de salmón WFE, así como una valorización de residuos que se eleva al 90%.
El presidente del directorio, Pablo Baraona, destacó que los desafíos actuales exigen una actuación con mayor conciencia, posicionando al salmón Coho como una fuente de proteína de bajo impacto ambiental y alta eficiencia biológica. La estrategia de la empresa se refleja no solo en el manejo sanitario, que ha logrado reducir la mortalidad y garantizar el bienestar animal, sino también en la apertura del centro de esmoltificación Cholgo, que mejora significativamente la autonomía y eficiencia operativa.
Con protocolos preventivos y un robusto plan de vacunación y nutrición, la compañía realiza el uso de antimicrobianos únicamente en situaciones de riesgo clínico, lo que permitió que 14 de los 15 centros de producción operaran sin necesidad de estos tratamientos, logrando un promedio mínimo de 0,09 g por tonelada. Esta política se enmarca en la filosofía de producir salmón de alta calidad mediante prácticas basadas en la evidencia científica.
En el ámbito ambiental, Salmones Aysén ha reforzado los programas de monitoreo, la gestión integral de residuos y la reducción de su huella de carbono, consolidando una tendencia positiva que se ha traducido en una mejora del 7% y 17% en emisiones en comparación con 2023 y 2022, respectivamente. La economía circular también se ha fortalecido, promoviendo el compostaje, reciclaje y revalorización de materiales, y reduciendo significativamente los residuos orgánicos enviados a disposición final.
La innovación tecnológica ha sido otro pilar fundamental, con la incorporación de nuevas herramientas digitales para optimizar la gestión de datos productivos y ambientales. Esto, sumado a los diversos programas de apoyo a la comunidad, que incluyen talleres, actividades culturales y deportivas, refuerza el compromiso integral de la empresa.
En materia laboral, se han implementado políticas de seguridad y bienestar, promoviendo la capacitación y la equidad de género, elementos esenciales para el desarrollo profesional de sus colaboradores. De cara al futuro, Salmones Aysén se prepara para enfrentar desafíos como nuevos marcos regulatorios, exigencias de mercado y el impacto del cambio climático, apostando por la resiliencia y la innovación continua en su operación.
El informe completo está disponible para consulta, invitando a seguir colaborando en la construcción de una industria acuícola más transparente, sostenible y comprometida con el entorno.
Autor: Roberto Sánchez